Nos encantó estar en Quinta Do Chocalhinho. Ubicado en plena naturaleza, pudimos conectarnos con los senderos de Rota Vicentina y disfrutar de vistas impresionantes y una fauna y flora únicas. Además, aprovechamos al máximo las instalaciones, como la terraza, el jardín y el parque infantil. Por si fuera poco, la piscina al aire libre y la increíble terraza para tomar el sol nos mantuvieron entretenidos todo el día. ¡Definitivamente un lugar genial para jóvenes aventureros como nosotros!

Si hay algo que podríamos pedir para mejorar es que hubiera más actividades nocturnas para los jóvenes fiesteros. Aunque disfrutamos mucho durante el día, nos hubiera gustado que hubiera opciones de entretenimiento nocturno para seguir divirtiéndonos.

Todo. Desde que llegamos hasta el último momento, la atención fue personal y entrañable. Un sitio maravilloso para relajarse, para encontrarse con la naturaleza y disfrutar de la calma y la tranquilidad del paraje. Muy bien comunicado para visitar las playas y pueblos de la costa vicentina (nos ha sorprendido por su belleza. Impresionantes playas!). Desayunos excelentes. Repetiríamos sin dudarlo. Muchas gracias!

Ninguna. Solamente, si se puede sugerir algo, ojalá ofreciesen algo para poder cenar allí (aunque fuesen cenas ligeras) y así no tener que desplazarse para ello. Aunque en realidad muchas veces cenas de camino o vas a Odemira que está a un par de kilómetros, así que tampoco importa mucho.

El hotel muy nuevo y cuidado, el personal super amable y los dueños también. Es una pequeño rincón de tranquilidad no demasiado lejos de la costa, por si acaso. Detalles extra: la tarta home-made disponible todo el día por si el gusanito, la fruta y el agua (gratis) disponibles en la habitación, la neverita, los burros (!!!) y los gatitos, la huerta + árboles frutales... La piscina y la pista de tenis!

Conexión con los senderos de la Rota Vicentina: Me sentí como un aventurero explorando las hermosas vistas y la flora y fauna únicas mientras caminaba por los senderos. Desayuno buffet caliente y frío: Todos los días me deleité con especialidades portuguesas y productos caseros. ¡Un verdadero festín para comenzar el día!- Cancha de tenis disponible: Aproveché la oportunidad de jugar un emocionante partido de tenis en la cancha del hotel.- Habitaciones elegantes: Las habitaciones estaban decoradas con muebles antiguos y pisos de azulejos hechos a mano, creando una atmósfera encantadora.- Piscina al aire libre: Disfruté de la piscina bajo el sol y me relajé mientras disfrutaba de un refrescante chapuzón.- Excelente ubicación rural: Si buscas paz y tranquilidad, este hotel es perfecto. Me permitió escapar del bullicio y disfrutar de la tranquilidad del campo.

Ubicación rural: Para aquellos que prefieren estar en el centro de la acción, la ubicación remota del hotel puede ser una desventaja.

La hospitalidad de los propietarios es extraordinaria.También lo es la amabilidad de los empleados. Las habitaciones y los apartamentos son cómodos, y los espacios comunes, aptos para una estancia agradable en un ambiente familiar. Los desayunos son de una calidad poco común, y el paraje en el que esta ubicada la quinta, de una gran belleza.

Todo es de un gusto exquisito y acorde al contexto además de confortable. La decoración de las zonas comunes es extraordinaria, y las de cada habitación también y los desayunos son algo excepcional, de gourmet, todo casero y de calidad excelente.

Adelantaría una hora el horario de los desayunos que se iniciaba a las 10 de la mañana (al menos en el mes de septiembre).

Todo el lugar, desayuno increíble, amabilidad de los dueños, diversión para los niños, tranquilidad.

Nada.

Nos ha encantado el hotel, con espacios muy agradabbles para relajarte y descansar. El desayuno es de lujo, va variando cada día con productos de la zona y comida casera. Luis y Margarita miman hasta el último detalle. Muchas gracias por estos días!

Qué maravillosa experiencia navideña! Nos encantó la amplitud de la habitación y la limpieza impecable del lugar. Además, las vistas desde el salón hasta la piscina fueron simplemente espectaculares. disfrutamos mucho del delicioso desayuno casero, hecho con tanto cariño. Además, la ubicación del hotel era perfecta para explorar la zona. Sin duda, volveremos.

No encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia. Fue una experiencia completamente positiva y memorable.

La amabilidad de los dueños y el delicioso desayuno casero. es divertido para los niños ya que pueden disfrutar de los animales de la quinta. Además, el lugar es tranquilo y perfecto para descansar y disfrutar de las playas del Alentejo, que están a solo media hora.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna pega.

El lugar es muy tranquilo, perfecto para relajarse y escapar del bullicio de la ciudad. Las habitaciones son confortables y la piscina está a la temperatura perfecta para disfrutar de un refrescante baño. El desayuno es increíble, con mermeladas caseras deliciosas y una gran variedad de productos artesanales. Los dueños son muy amables y atentos, haciendo que te sientas como en casa. Además, la finca cuenta con una biblioteca con chimenea que crea un ambiente acogedor.

Quizás la ubicación sea un poco alejada de la ciudad, lo cual puede dificultar la movilidad si no se cuenta con un coche propio.

increíble experiencia en odemira en quinta do chocalhinho. el desayuno casero y abundante es lo mejor que he probado. los anfitriones son amables y atentos. los niños disfrutan de los animales de la quinta. tranquilidad y sosiego a solo media hora de las mejores playas del alentejo. sin duda repetiremos.

falta aire acondicionado en la habitación.

Nos encantó la quinta! El entorno tranquilo rodeado de naturaleza y las amplias habitaciones con salón y cocina fueron fantásticos. Todo estaba impecablemente limpio y decorado con gusto. El desayuno espectacular con mermeladas y bizcochos caseros, tostadas y zumo de naranja natural. El personal fue muy amable y servicial en todo momento.

Nada que pueda mencionar.

Durante mi viaje de negocios, me hospedé en Quinta Do Chocalhinho Agroturismo E Spa, elegido por mi director. Una de las características que más disfruté fue su piscina al aire libre, disponible durante todo el año. Fue un placer refrescarme y relajarme después de un agotador día de trabajo. Además, pude consentirme con un masaje en el spa. Fue una experiencia indulgente y revitalizante que recomendaría a cualquiera que visite este lugar encantador.

No hay nada que no me haya gustado.

Increíble desayuno casero con productos de la zona y abundante! Excelente ubicación tranquila cerca del mar y Odemira. Los anfitriones son amables y encantadores. Amplias habitaciones limpias y vistas a la hermosa piscina. ¡Impresionante gestión y hospitalidad! 👌